La Francesa del Carmen

Junto al nuevo cauce del río Turia y muy cerca de lugares emblemáticos de Valencia como la Ciudad de las Artes y las Ciencias, el  Palau de la Música o la Gran Vía del Marqués del Turia se encuentra el Restaurante La Francesa del Carmen, un bistró con glamour donde celebrar cualquier evento con distinción.

Espacios y capacidades

Entrar en La Francesa del Carmen es como volver al París de los años 30, con una decoración bohemia y acogedora repleta de cuadros de artistas del siglo XX donde sorprende la selección musical  de jazz y clásicos. La atmósfera nos recuerda a un coqueto bistró, con sillería thonet y cartelería de las principales exposiciones de los más prestigiosos museos. Cuenta, además, con una amplia zona de recepción con mesas altas dando paso al espacio de salón-comedor, separado por una elegante bodega acristalada y exposición de vinos. El local tiene unos amplios ventanales que dan a un jardín peatonal donde se sitúa la terraza en temporada. Todas las instalaciones están climatizadas y con capacidad total para 70 comensales.

Por su cuidado ambiente hasta el más mínimo detalle es el lugar idóneo para celebrar bautizos, comuniones, fiestas de cumpleaños, encuentros de amigos, grupos de paso, así como presentaciones y almuerzos o cenas de empresas.

Gastronomía

La Francesa del Carmen le ofrece una fusión de estilos gastronómicos con la frescura y naturalidad de los sabores mediterráneos y la elegancia de la francesa. Además de ligeros toques de cocina india y árabe. Sus propietarios, Odile y Fernando, son dos apasionados de la cocina que les proponen que prueben sus mejillones a la borgoñesa o la ensalada de berenjenas cortadas  muy finas y asadas al horno, acompañadas de lascas de parmesano y una brunoise de tomate valenciano marinado. Receta que saben solo unos pocos elegidos, para continuar con un plato muy valenciano: coca mediterránea con sardina ahumada, contundente y sabrosa. Varias sugerencias como platos principales: un clasico Strogonoff, que consiste en un entrecot de buey, limpio de grasa, flambeado con vodka y salsa de mostaza, champiñones y nata, servido con unas buenas patatas fritas, o la exquisita brocheta de atún fresco marinado con soja y zumo de naranja, acompañada de tomate reducido con aceitunas y un perfecto arroz basmati. Destaca como tercera opción el tajine de gambas de Odile, hecho con calma y mucho cariño. La famosa tarta Tatin de manzana es de elaboración sencilla pero muy acertada para cerrar elegantemente este menú premium. Si hablamos dela bodega, ha sido notablemente ampliada con una cuidada relación calidad/precio, añadiendo la posibilidad de probar una selección hasta fin de existencias de un conjunto de vinos con las mejores calificaciones en las más reputadas guías, como Peñin y Parker.

Todas las semanas anuncian un nuevo menú consistente en 3 entrantes fijos, 3 segundos a elegir, la degustación de postres caseros, una bebida y servicio de pan por 16 euros. Además de menú degustación por 20 euros.  Un lugar de culto para los sibaritas de la buena comida.

Ubicación

Le proponemos los 10 imprescindibles de Valencia que no se puede perder: La Ciudad de las Artes y las Ciencias, ejemplo de arquitectura futurista firmada por el arquitecto valenciano Santiago Calatrava con su cine IMAX en l’ Hemisfèric y el mayor acuario de Europa en l’Oceanogràfic; el barrio del Carmen y sus palacios, entre dos murallas, la musulmana y la cristiana; la plaza de la Virgen y conjunto catedralício, 21 siglos de historia en el corazón de la ciudad; la plaza del Mercado y Lonja de la Seda, uno de los mayores mercados de Europa; sus 34 museos para disfrutar del arte, la historia o la arquitectura; la plaza del Ayuntamiento, con su fuente central y los coloridos puestos de flores; la Marina de Valencia y sus playas, puntos de referencia de la ciudad como el Cabanyal (Las Arenas) y la Malvarrosa; el Parque Natural de la Albufera, naturaleza en estado puro; los jardines del Turia, de 9 kilómetros ubicado en el antiguo cauce del río o el Bioparc con una expedición por África.